Ley terrible

 

 

Las sonrisas se ven en los rostros

de muchos monos en el vivo retrato,

del fuego amargo se brillan los ojos;

éstos micos esperan la caricia como gatos.

 

Su Virgen subió en la pobreza,

y pasa sobre el mundo en las almas heridas.

Aparecen unas ideas en la cabeza;

¿Quién defendiera toda nuestra vida?

 

La vida escupe sobre la cara de la esencia.

Se empieza y nunca se termina su oscuro canal.

Y allí la furia toma en las manos la impotencia

Ya se lloró a las ruinas de una catedral.

 

 

* * *

 

Al segundo el temor con mi premonición de un peligro

Tocarán a una puerta invisible de nuestra conciencia,

Y la tempestad deshizo mi jardín paraíso; ya sigo

La senda fría y dura encima de la influencia

 

Del Espíritu Santo; hay Absoluto que sufrirá conmigo.

O Padre Dios, hay sol y nieve en tu dependencia

De donde mi caballo herido tú vayas de la garra del tigre

A morir como un ángel por la divina experiencia.

 

Un dictador con el bigote, con la amable cara

Ya tomará el poder marrón en sus dedos por diez Edades

En el territorio del cadáver del imperio pobre para

 

Apagar los océanos de alma y el fuego de unos amados

Para dibujar su timbre sobre cada frente que lo que no nos obligara.

¿Cuando el cielo se abrirá para culpables con santos matados?